Según diversos estudios, se ha demostrado que la primer comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con el entorno.
Un niño en edad escolar que va a la escuela sin desayunar correctamente tiene dificultades de concentración y memoria, o también puede sentirse cansado y nervioso.
El desayuno debe componerse de al menos 4 de estos grupos de alimentos:
- Hidratos de carbono y fibra: pan, cereales, galletas, azúcar, miel, mermelada.
- Lácteos: queso fresco, leche, yougurt.
- Fruta o jugos (naturales).
- Proteínas: huevo, jamón.
- Aceite y grasas: mantequilla, margarina, aceite de oliva.
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